Facial

Vitamina C: todos sus beneficios para la cara

vitamina c cara

Pocos ingredientes reciben tantos elogios de los expertos y entusiastas del cuidado de la piel como la vitamina C. Es de todos conocido que los beneficios de la vitamina C para la piel son extensos y están más que probados, por no mencionar que es uno de los pocos principios activos que pueden beneficiar a todos los tipos de cutis.

Es un verdadero activo de belleza que merece la pena incorporar a cualquier rutina diaria, independientemente de la edad que tengas.

La única advertencia es que la vitamina C es muy delicada e inestable, por lo que hay que tener en cuenta el producto que se elige, cómo se utiliza e incluso dónde se guarda.

A continuación, vamos a descubrir todo lo que la vitamina C puede hacer por tu cara, y te hablaremos sobre la mejor manera de utilizar el ingrediente para maximizar todos sus beneficios.

¿Qué es la Vitamina C?

En pocas palabras, es el antioxidante que más abunda en la piel. También se le conoce como ácido ascórbico.

Dato curioso: el organismo es incapaz de sintetizar la vitamina C, por lo que hay que adquirirla por vía oral, a través de la dieta o de suplementos. Aun así, aunque se ingiera mucha vitamina C, sólo una pequeña parte estará biológicamente disponible y activa en la piel. Una cantidad muy limitada se absorbe en el tracto gástrico, pasa al torrente sanguíneo y finalmente llega a la dermis.

La única forma de aumentar su disponibilidad en la piel es aplicarla por vía tópica. ¡Por eso hay tanta variedad de productos cosméticos con vitamina C!

Beneficios de la vitamina C para la cara

La razón por la que has oído hablar tanto de la vitamina C en el cuidado de la piel es que este ingrediente ofrece una triple acción.

beneficios vitamina c cara

Tiene efectos antioxidantes

Como uno de los antioxidantes más potentes, combate el estrés oxidativo y protege la dermis de los radicales libres que son tan dañinos.

Los radicales libres son moléculas inestables que pueden proceder, entre otros, de agresores ambientales como la contaminación y la exposición al sol. Desencadenan un proceso conocido como estrés oxidativo, que descompone el colágeno y acelera el envejecimiento de la dermis.

La vitamina C puede ayudar a neutralizar los radicales libres y prevenir los daños asociados.

La investigación sugiere que aplicada de forma tópica, reduce la formación de células de quemaduras solares en un 40 a 60 por ciento. Este ingrediente puede incluso reducir un marcador específico del daño en el ADN causado por la exposición a la radiación UV que se asocia a la formación de cánceres de piel.

Por todas estas razones, es una decisión inteligente aplicar un producto con vitamina C debajo del protector solar cada mañana ¡pero nunca lo sustituyas!

Ayuda a producir colágeno

El cuerpo no puede producir colágeno (una de las principales proteínas de la piel, responsable del aspecto firme, terso y liso de la cara) de forma eficaz sin el antioxidante; además, estabiliza el colágeno que ya tienes y disminuye su degradación gracias a sus propiedades antioxidantes.

Al activar la síntesis de colágeno, ayudarás a tu piel a mantener su resistencia y a combatir los signos del envejecimiento.

En resumen: Si te preocupa tener una cara joven y tersa, sin arrugas, necesitas tener la vitamina C cerca.

Reduce la hiperpigmentación

¿Tienes tendencia a las manchas? Opta por la vitamina C. Este antioxidante ayuda a igualar el tono de la tez, a iluminarla y a reducir la pigmentación no deseada.

Funciona inhibiendo la acción de la enzima tirosinasa, importante en la producción de melanina (el pigmento de la piel), con lo que disminuye la pigmentación oscura.

Además de estos tres beneficios (que no son pocos) el antioxidante también puede:

  • Reducir el acné gracias a sus propiedades antiinflamatorias y a su capacidad para eliminar la grasa de la cara.
  • Hidratar.
  • Ayudar a cicatrizar las heridas y quemaduras, también por sus propiedades antiinflamatorias.
  • Mejorar la textura rugosa.
  • Favorecer la elasticidad y flexibilidad de los tejidos.
  • Acelerar la regeneración cutánea.
  • Reducir el riesgo de sufrir cicatrices de acné.

Cómo elegir el mejor producto de vitamina C para la cara

Si has decidido que quieres aprovechar la vitamina C para el cuidado de la piel, puedes encontrar el mejor producto para tu rutina teniendo en cuenta tres factores:

cosmetico vitamina c cara

1. Tipo de vitamina C

Vitamina C se utiliza como un término general, porque existen diferentes versiones que se utilizan en las fórmulas de cuidado de la piel.

Muchos profesionales consideran que el ácido l-ascórbico (puro) es lo mejor, pues es el más activo desde el punto de vista biológico, el más utilizado en productos cosméticos y el más estudiado.

Pero tiene el inconveniente que es extremadamente inestable, es decir, que  en contacto con el ambiente externo (luz y oxigeno) se oxida y pierde sus propiedades rápidamente. No penetra bien en la dermis, y también tiene la mayor probabilidad de causar irritación, sobre todo en las personas con tez sensible.

Otras versiones para el cuidado de la piel son el O-Ethyl-ascorbic acid, el magnesium ascorbyl phosphate (MAP), y el tetrahexyldecyl ascorbate (THD). Son más estables y penetran mejor en la piel.

La contrapartida es que son un poco más débiles, ya que la piel tiene que convertirlos en ácido ascórbico al aplicarlos. Las ventajas de usar otras estas formas son: una mayor estabilidad, una menor irritación y una mejor absorción.

Sin embargo, también cabe mencionar que, en términos generales, los productos que contienen ácido l-ascórbico tienden a ser más caros que los que utilizan otras formas del ingrediente.

La vitamina C liposomada

La solución al problema de inestabilidad del activo puede ser el uso de vitamina C liposomada. La tecnología avanzada ha permitido la creación de liposomas (pequeñas vesículas microscópicas) diseñados con precisión para servir como portadores de activos, como es el caso de la vitamina C.

Gracias a ello, no sólo está protegida contra los factores que la degradan, sino que también es más estable y mucho más fácil de absorber por la dermis. Los liposomas permiten que la vitamina C penetre en el interior de las células para que pueda empezar a actuar allí.

Los productos disponibles en el mercado con vitamina C liposomada son preparados orales y tópicos en forma de gel liposomal cuya textura no difiere mucho de los serums normales.

Se puede aplicar directamente sobre el rostro. Para conseguir un mejor efecto antes de aplicarlo, merece la pena realizar baños de vapor, gracias a ellos dilataremos los poros, limpiaremos la piel del exceso de sebo e impurezas, y facilitaremos la penetración del antioxidante en las capas más profundas de la piel.

Relacionado: Todas las claves para usar la Vitamina C y el Ácido Hialurónico juntos

2. Concentración

La concentración de vitamina C en la fórmula también es importante. Para que el producto funcione, debe tener una concentración superior al 8%, pero los estudios han demostrado que una concentración superior al 20% no aumenta su eficacia y será más irritante.

La mayoría de los productos que se comercializan hoy en día oscilan entre el 10 y el 20%, que es un buen rango y se adapta a todas las necesidades cutáneas.

Con otras formas de vitamina C, una concentración del 15 al 20% es probablemente el punto óptimo, aunque la concentración ideal dependerá no sólo de la forma particular de vitamina C, sino de toda la formulación.

Si tu tez es sensible, lo mejor es que empieces por la concentración más baja y vayas aumentando gradualmente; también puedes optar por una fórmula que contenga una de las versiones menos irritantes.

Cómo hacer un sérum facial casero

También es importante: El ácido ferúlico, otro potente antioxidante, ayuda a estabilizar el ácido l-ascórbico, y la vitamina E actúa sinérgicamente con el ingrediente, por lo que buscar fórmulas que utilicen los tres es una buena idea.

El envase también importa. Dado que la vitamina C (el ácido l-ascórbico en particular) se desestabiliza fácilmente con la luz solar y el oxígeno, busca productos envasados en recipientes opacos con dispensadores de bomba. Y guárdalos en un lugar fresco y oscuro.

3. Tipo de producto

Serums vs. cremas

Para sacar el máximo partido al ingrediente, utiliza la vitamina C en forma de serum en lugar de una crema hidratante.

Los serums son tratamientos concentrados y son la forma más potente de administrarlos a la piel.

Aplícalo sobre la cara limpia y seca por la mañana, para que actúe como una segunda capa de defensa bajo el protector solar; y asegúrate de que se absorbe por completo durante unos minutos antes de ponerte el protector solar.

También se puede utilizar por la noche (siempre que la piel lo tolere), aunque no se debe combinar con otros productos, como el peróxido de benzoilo o los retinoides, ya que pueden desestabilizar el ingrediente, anulando sus efectos.

Descubre: Cómo debes combinar vitamina C y retinol

Si quieres utilizarlo junto con otros ingredientes activos, búscalo en un producto combinado que ya esté formulado con todos ellos juntos para asegurarte de que son estables y activos, en lugar de añadirlos tú mismo por separado.

También puedes combinarlo con una mascarilla semanal que contenga el activo.

Alimentos con vitamina C

Por supuesto, complementar nuestra rutina de cuidado de la piel con una buena alimentación basada en antioxidantes potenciará todos los buenos efectos.

Y aunque la vitamina C es un nutriente especialmente popular, los estudios demuestran que no consumimos la cantidad suficiente.

Y la insuficiencia debilita tus defensas antioxidantes, un problema que se presenta sin signos evidentes o inmediatos.

La cantidad diaria recomendada (CDR) de vitamina C es de 90 miligramos para los hombres y 75 miligramos para las mujeres.

Si quieres aumentar tu ingesta a través de la dieta, tendrás que comer más de una pieza de fruta o verdura al día, aunque sea notoriamente rica en vitamina C (como una naranja). Considera la posibilidad de añadir más alimentos ricos en vitamina C a tu dieta, como la guayaba, los pimientos rojos, los kiwis o las coles de Bruselas.

La vitamina C es un ingrediente básico para todo tipo de pieles. Hay que tener en cuenta bastantes factores a la hora de elegir un producto, pero aprovechar los numerosos beneficios que. ofrece merecerá la pena.