Por sus propiedades nutritivas y un sin fin de beneficios, el aceite de almendras dulces es uno de nuestros favoritos para cuidar la piel.
Desde hace siglos se utiliza como aceite de masaje. Hidrata la piel y el cabello, le da un brillo natural, previene los primeros signos del envejecimiento, y muchas cosas más.
Si solo las comes en snack, te sugiero que empieces a utilizar las almendras directamente sobre tu piel en tu día a día, cuando descubras sus propiedades y beneficios no querrás utilizar otra cosa.
¿Qué tiene el aceite de almendras que lo hace tan interesante?
El aceite obtenido al prensar almendras crudas en frío está lleno de nutrientes esenciales.
En su interior vas a encontrar proteínas, potasio, magnesio, fósforo, cobre, zinc, vitamina A, E y D y ácidos grasos Omega-6, lo que lo hace adecuado para cuidar tanto el rostro como todo el cuerpo.
Todos estos nutrientes son potentes humectantes, antiinflamatorios, reparadores, calmantes y cicatrizantes que mejorarán muchos de tus problemas.
Por otra parte, tiene una consistencia suave y liviana, y se absorbe con rapidez dejando una sensación muy agradable no grasa.
Su naturaleza hace que lo puedan utilizar todo tipo de personas, independientemente de su tipo de piel.
Aunque está claro que si tienes alergias a los frutos secos en general, o a las almendras en particular aplicarlo de forma tópica podría ser tan peligroso como ingerirlo.
Vamos a ver todos sus sorprendentes beneficios, y cómo usarlo para sacarle el máximo partido.
Todos los beneficios del aceite de almendras
1. Previene la deshidratación
Además de aportar hidratación, es importante que los cosméticos sellen esas gotitas de agua superficiales para que no se evaporen.
Esto es lo que se llama pérdida de agua transepidérmica, y es lo que se produce habitualmente en las pieles deshidratadas.
Pero el aceite consigue evitar esto, y conservar todos los activos buenos que te aplicas ahí donde los necesitas.
Esto es más importante si cabe durante la noche, ya que la piel es más permeable por la noche. Por lo que es fundamental asegurarse de que nada entre o salga.
Si tienes la piel demasiado seca o escamosa, utilízalo como aceite puro y séllalo con una crema hidratante por la noche.
2. Mejora la función de barrera cutánea
Nuestra piel necesita que esta barrera funcione correctamente para protegernos de los microorganismos dañinos, y para evitar la sequedad.
Por suerte, el aceite de almendras, en concreto sus ácidos grasos, reparan las grietas presentes y mejoran la función de la piel en general.
Sella las capas externas de la piel y mantiene la humedad dentro; por eso es ideal para las pieles más secas.
Si sientes que se tensa, se inflama fácilmente o necesita hidratación constante, no dudes en añadir el aceite de almendras a tu rutina diaria.
3. Previene los signos de envejecimiento
Los antioxidantes son una parte muy importante de nuestra rutina de cuidado de la piel.
Sin ellos, el daño de los radicales libres (que causan manchas, arrugas, flacidez, inflamación y otros signos de envejecimiento) sería mucho mayor y aparecería mucho antes.
Por eso, siempre es inteligente asegurarte de que estás obteniendo una gran variedad de antioxidantes en tu rutina diaria.
El aceite de almendras está repleto de vitamina D y vitamina E, un duo que puede ayudarte a neutralizar los radicales libres y lucir una piel resplandeciente, flexible y juvenil.
4. Repara el daño solar
A estas alturas, todos sabemos lo malo que puede ser el daño de los rayos ultravioleta para la salud de la piel y el envejecimiento prematuro.
Si tu piel ha estado expuesta a demasiado sol, es probable que tu primera elección sea el aloe vera. Y aunque este ingrediente natural es maravilloso, el aceite de almendras puede ser otra gran adición después del sol.
Otro de sus beneficios más importantes es que mejora parte del daño de los rayos UV. Aunque no reemplaza el protector solar, es un humectante que tiene más beneficios que solo humectar.
Los estudios han demostrado que es capaz de prevenir el daño estructural causado por la radiación ultravioleta, así como de disminuir y ralentizar los signos del fotoenvejecimiento.
5. Puede disminuir las cicatrices y las estrías
Gracias a su gran cantidad de vitamina E, puede ser beneficioso para prevenir y tratar el tejido cicatricial.
Se ha demostrado que la vitamina, cuando se aplica sobre la piel, reduce la apariencia de cicatrices, incluidas las debidas al acné, el estiramiento o la cirugía.
Y aunque no hay mucha evidencia para probar estos efectos (¡todavía!), se especula que puede estar relacionado con las propiedades antiinflamatorias y cicatrizantes durante el proceso de curación.
6. Hidrata y suaviza el pelo seco
El aceite de almendras es increíblemente rico en nutrientes, pero tiene una textura liviana ¡perfecto para restaurar la humedad y el brillo de los cabellos secos y castigados.
Sus ácidos grasos hidratan cada hebra, volviéndolas suaves, sedosas y mucho más manejables.
Se pueden utilizar unas pocas gotas directamente sobre el pelo, tanto para doblegarlo, como para protegerlo contra los daños habituales como el cepillado, el calor y la coloración.
7. Ayuda a mejorar las ojeras
Sus propiedades antiinflamatorias, así como la vitamina K que tiene, son las principales razones por las que actúa de forma tan eficaz para reducir las ojeras.
Al aplicarlo en esta zona, ayuda a regular el flujo sanguíneo, hidrata la delicada piel de debajo de los ojos, y la mantiene nutrida y en óptimas condiciones.
Todo esto influye en el color y el estado de la zona debajo del ojo. Verás que está mucho menos coloreada y más flexible.
Cómo encontrarlo y usarlo
Es perfecto para utilizarlo tanto en solitario, como parte de una fórmula en la cosmética tanto facial como corporal.
Por ejemplo, lo encontrarás en muchos de estos productos: mi lista de los mejores aceites para el cuerpo.
Solo tienes que buscar Prunus Amygdalus Dulcis Oil en la lista de ingredientes.
Si lo utilizas solo, asegúrate de comprar un producto puro y prensado en frío para que conserve todas sus propiedades intactas.
De esta forma es ideal como aceite limpiador para eliminar cualquier rastro de maquillaje y suciedad; o como producto para masajear el cuerpo.
Estoy convencida de que el aceite de almendras dulces, por todos sus beneficios para la piel y el cabello, se convertirá en un indispensable para mimarte a diario.