Si buscas un ingrediente activo en cremas que puede ser tremendamente interesante a la hora de reducir las arrugas, calmar la irritación e hidratar intensamente, la sangre de drago puede ser ideal. No te pierdas nuestra guía sobre qué es y cómo puede ayudarte este compuesto natural.
Conocemos muchos ingredientes activos que, a día de hoy, se han convertido en componentes populares en infinidad de cremas diseñadas para el cuidado del rostro.
Un buen ejemplo lo encontramos en el ácido hialurónico, que es capaz de humectar intensamente al atraer y captar más de 1.000 veces su peso en agua, por lo que atrapa la humedad presente en el exterior, formando una capa hidratante en la epidermis y humectando las capas más profundas.
Otro ejemplo lo encontramos en el colágeno, un elemento naturalmente presente en nuestro organismo, y que, por ejemplo, es indispensable a la hora de mantener la piel tersa y firme, cuya producción se ralentiza y disminuye poco a poco a partir de los 25 años de edad.
Pero también podemos mencionar muchos otros ejemplo. Desde las ceramidas a los péptidos, pasando por vitaminas (en particular vitamina A o retinol, C y E), manteca de karité o aceites vegetales (como el aceite de almendras dulces, argán, jojoba o de coco).
Sin embargo, la sangre de dragón, a pesar de los increíbles beneficios que puede proporcionar a la piel desde el momento en que lo aplicamos, tiende a ser un principio activo menos conocido, o no tan popular como los mencionados anteriormente. ¿En qué consiste y qué beneficios puede ofrecer?
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¿Qué es la sangre de dragón?
Es una resina natural, de color marrón-rojizo, que se elabora a partir de diferentes plantas, aunque la opción más común es la que se extrae del árbol del drago.
Sobre su nombre, originalmente se refería a una resina de la isla de Socotra, ubicada en el Golfo de Adén, y la resina de la palma drago Dae-monorops, que podemos encontrar en el sudeste asiático.
Posteriormente, este nombre se extendió a otras resinas similares obtenidas de plantas y árboles del género Daemonorops, así como dracaena (dragos), croton (un género de la familia del algodoncillo) y pterocarpus (un género de las leguminosas).
De hecho, hoy en día lo más común es que se trate de un extracto obtenido de la resina del árbol Croton lechleri, que es uno de los orígenes más habituales de la sangre de drago que encontramos en la mayoría de las cremas faciales hoy en día.
Se trata de un árbol tropical, conocido originalmente con el nombre de drago, de ahí parte de su nombre.
De hecho, la resina tiene un color característicamente rojo (o marrón), por lo que es aquí cuando nos encontramos con los motivos que han llevado a que este compuesto sea conocido de esa manera.
Las plantas de Croton lechleri son comunes en América del Sur, y la resina es extraída de los árboles cuando se hacen cortes diagonales en la superficie de la planta, permitiendo que la resina fluya de forma libre desde el árbol.
Desde hace siglos, la sangre de dragón se ha venido utilizando para proteger, reparar y rejuvenecer la piel. Es más, además de sus propiedades protectoras contra virus y bacterias, ofrece muchos otros beneficios, como veremos a continuación.
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¿Qué compuestos e ingredientes activos tiene?
Se cree que tiene propiedades antivirales, antibacterianas, antifúngicas, antiinflamatorias, cicatrizantes, hemostáticas, antioxidantes, analgésicas y antialérgicas.
De hecho, la alta proporción de sustancias vegetales secundarias se convierte en algo esencial a la hora de proporcionar ciertos efectos sobre la salud.
Y en su composición nos encontramos con determinados compuestos activos muy beneficiosos, como: antiinflamatorios, terpenos, taninos antiinflamatorios, selladores de tejidos, catequinas antioxidantes, proantocianidinas y dimetilcedrusina, entre otros.
¿Qué beneficios ofrece la sangre de dragón en la piel?
Estimula la regeneración celular
Probado científicamente por expertos en la evaluación de la piel en el Hospital Universitario de Besançon, un estudio encontró que la sangre de dragón es capaz de aumentar el número de fibroblastos en la dermis en un 40%.
Esto es muy útil a la hora de renovar las células cutáneas, gracias a que estimula su regeneración de manera totalmente natural.
De acuerdo a los científicos, este resultado se puede observar a partir de las 24 horas, especialmente en las pieles envejecidas (con signos de envejecimiento).
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Refuerza los niveles de colágeno y elastina
Por si no lo sabes, tanto el colágeno como la elastina son dos fibras y proteínas esenciales para la piel, producidas en el interior de la dermis por los fibroblastos.
El colágeno, por ejemplo, es esencial a la hora de mantener tanto la tersura como la firmeza de la piel. Cuando somos jóvenes, los niveles de colágeno son adecuados, por lo que la tez a edades tempranas es muy tersa.
Sin embargo, a medida que vamos cumpliendo años, especialmente cuando alcanzamos la mitad de la década de los 20 años, la producción de colágeno empieza a ralentizarse en torno a un 1% anual. Aunque esto no se ve a simple vista, sí se vuelve más palpable según envejecemos.
Algo similar ocurre con la elastina. Aunque, en este caso, nos encontramos con una fibra encargada de mantener la elasticidad cutánea. Dicho de otra forma, es una opción esencial para que la piel recupere su estado original cuando es estirada.
Y es que, a medida que los fibroblastos disminuyen en número y eficacia, con el paso del tiempo, es fundamental poder mantener su cantidad.
Al multiplicarlos, la sangre de drago permite mantener una producción adecuada y constante de colágeno y elastina en el tiempo, preservando con ello la firmeza y elasticidad cutáneas. Esto es suficiente, por ejemplo, si usamos una crema facial con una concentración adecuada.
Poder antioxidante extraordinario
¿Sabías que los compuestos antioxidantes permiten luchar de forma diaria contra el estrés oxidativo? Este tipo de estrés suele estar detrás del envejecimiento prematuro. De hecho, ha sido identificado como la principal causa del envejecimiento cutáneo.
De acuerdo a un estudio publicado en Nutrition Journal, en Estados Unidos, la sangre de dragón es hasta 2.000 veces más antioxidante que la mayoría de otros componentes antioxidantes reconocidos.
Este estudio, además, también se encargó de medir y clasificar el poder antioxidante de más de 3.000 moléculas, entre alimentos, especias, hierbas, bebidas y complementos alimenticios de todo el mundo. Concluyó que la sangre de drago debía situarse en primer lugar, delante de todos los demás.
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Cómo usar sangre de dragón para disfrutar de sus beneficios
Dado que se trata de una resina, si deseas disfrutar de los diferentes beneficios que proporciona, no hay nada mejor como optar por una crema facial donde la sangre de dragón se incluya entre sus ingredientes.
Eso sí, es de vital importancia pararnos por un momento a analizar el listado de ingredientes del producto que vayamos a comprar para asegurarnos que su concentración es la más adecuada.
¿Cómo saberlo? Muy sencillo: recuerda que el INCI se corresponde con el listado de ingredientes usados en la elaboración del producto de belleza en cuestión, y que encontramos ordenados de mayor a menor (es decir, de mayor proporción a menor).
De esta manera, podemos estar seguros de que la concentración de sangre de drago es adecuada cuando, al menos, se encuentra en las primeras posiciones.
Por lo demás, no debemos olvidarnos que, a la hora de proporcionar a la piel todos los beneficios que esperamos de un determinado producto de belleza, es fundamental seguir las indicaciones del fabricante. Lo que implica aplicarla las veces que recomiende al día.
En la mayoría de las ocasiones bastará con aplicarla por la mañana y por la noche, integrándola en la rutina de cuidado de la piel tanto diurna como nocturna.
Si te ha gustado nuestra guía sobre la sangre de dragón: qué es y cómo puede ayudar a tu piel, no olvides escoger solo cremas y productos cosméticos de calidad, que lo contengan en grandes concentraciones.