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Útil y sencilla: Receta para hacer una crema de aloe vera

Cómo hacer una crema de aloe vera

Una crema de aloe vera se convierte en una de las opciones más simples, útiles y sencillas a la hora de aprovecharnos de todos y cada uno de los beneficios que nos proporciona esta conocida y popular planta, que ha conseguido convertirse en un remedio herbal muy común en muchas casas.

Gracias a sus propiedades humectantes e hidratantes, es sencillo encontrarla como un ingrediente más en infinidad de productos cosméticos diseñados para el cuidado de la piel.

Y aunque podemos adquirir algunas cremas con aloe vera que merecen la pena, ¿a qué es una buena opción aprender a hacer una en casa? Te proponemos una receta sencilla y otras alternativas únicas.

El aloe vera es una planta cuya apariencia recuerda en parte a un cactus. Es tremendamente popular por sus diferentes cualidades medicinales y curativas, debido fundamentalmente a que en sus tallos se almacena una gran cantidad de agua, repletos a su vez de una serie de componentes beneficiosos.

Por ejemplo, una especie de gel transparente que destaca principalmente por su alto contenido en antioxidantes naturales, aminoácidos, vitaminas y minerales, además de otros compuestos únicos que favorecen enormemente su aplicación sobre la piel.

No en vano, sus usos son bastantes diversos, de manera que puede ser útil para tratar, calmar y aliviar las quemaduras solares, así como la sequedad y falta de hidratación de la piel, pasando por la psoriasis y otras afecciones cutáneas que cursan con inflamación, enrojecimiento e irritación.

Respecto a su elevado contenido en nutrientes, destacan principalmente la presencia tanto de la vitamina C como de la vitamina E, que son conocidas por sus interesantísimas cualidades antioxidantes.

Por ejemplo, la vitamina C es útil para estimular la producción de colágeno. Mientras que la vitamina E, además de suavizante e hidratante, actúa como antioxidante, ayudando a disminuir la acción de los radicales libres sobre la piel.

A la hora de preparar nuestra crema utilizamos principalmente gel. ¿Y sabes qué es y en qué consiste el maravilloso gel de sábila? Consiste en una maravillosa sustancia mucilaginosa que contiene un 99% de agua y alrededor del 75% de principios activos.

Este gel puede obtenerse fácilmente, ya que tan solo basta con recortar algún tallo, dejarlo sobre un tazón o cuenco, y recoger -con paciencia- el jugo que empieza a salir desde el lugar donde hemos hecho el corte.

Cuando se trata de resolver algunos problemas cutáneos específicos, si bien es cierto que no existe mucha evidencia concluyente acerca de su eficacia, sí es verdad que existen diferentes estudios que han demostrado y mostrado algunas de sus principales cualidades.

No obstante, aunque es cierto que puede ser fácilmente elaborada, muchas de estas recetas posee un problema: pueden no ser tan eficaces y completas como otras opciones integrales, como podría ser el caso de la Crema Hidratante Día de Nezeni Cosmetics, ya que también contiene una serie de ingredientes activos que nunca podremos encontrar en nuestras recetas caseras.

Además, su fórmula es totalmente natural (como la casera), no contiene ingredientes de origen animal, ni nada que pueda perjudicar a tu salud o calidad de piel.

Pero los resultados son mucho más visibles en menos tiempo gracias a sus activos concentrados, entre ellos el principal y más concentrado es el gel de aloe vera ecológico.

Cómo hacer una crema de aloe vera: receta básica casera

Mejores cremas con aloe vera

Ingredientes:

  • 1 taza de gel de aloe vera (si es posible, fresco)
  • ½ taza de aceite de coco
  • 2 cucharadas de aceite de jojoba (se puede sustituir por aceite de argán o de almendras dulces)
  • ½ cucharada de pastillas de cera de abeja
  • 8 gotas de aceite esencial de lavanda

Elaboración:

Dado que lo más probable es que el aceite de coco se encuentre en estado sólido, debemos en primer lugar calentar ligeramente el aceite de coco junto con la cera de abejas y el aceite de jojoba, a ser posible en un baño María.

Cuando lo pongamos al fuego, es conveniente revolver ocasionalmente, ya que de esta manera nos aseguraremos de que sus contenidos se combinarán entre sí, mezclando con suavidad.

Una vez se hayan vuelto líquidas, debemos verter la mezcla en una licuadora con un recipiente de vidrio que aguante el calor, y dejamos que la mezcla se enfríe completamente (deberemos esperar alrededor de 1 hora aproximadamente).

Cuando la mezcla se haya enfriado, con la ayuda de una espátula raspamos los lados del recipiente, con la finalidad de aflojar la mezcla. Ahora encendemos la licuadora y, lentamente, vertemos el gel en la mezcla. Es posible que sea necesario detenerse de forma ocasional para permitir que todo el contenido se combine.

Por otro lado, es posible que necesites volver a raspar los lados de la licuadora con la ayuda de la espátula con cuidado. Por último, puedes terminar batiendo con la mano (fuera de la licuadora, eso sí), hasta que se forme una crema lo más suave posible.

Cuando se haya combinado la mezcla con el gel de sábila, procedemos a añadir el aceite esencial de lavanda, y volvemos a mezclar de nuevo.

Para terminar, vertemos el contenido en distintos recipientes de metal donde guardar cremas, y conservamos en un lugar fresco y seco, alejado de la luz solar y del calor.

¿Lo sabías? El aloe vera te ayudará en tu lucha contra el acné, como te cuento aquí

Receta de crema de aloe vera y agua de rosas

Ingredientes:

  • 3 cucharadas de aceite de almendras dulces (puedes sustituir por aceite de oliva)
  • ½ cucharadas de aceite de coco
  • ¾ cucharadas de manteca de cacao
  • ¼ cucharadita de lanolina
  • ½ cucharadita de cera de abejas
  • 2 cucharadas destilada
  • ¾ cucharadas de agua de rosas
  • 1 cucharada de gel de aloe vera
  • ¾ cucharaditas de glicerina
  • 3 gotas de aceite esencial de lavanda

Elaboración:

Procederemos en primer lugar calentando ligeramente el aceite de almendras y el de coco con la lanolina, la manteca de cacao y la cera de abejas, a fuego lento. Removemos con suavidad hasta que todos los ingredientes se mezclen entre sí, y dejamos enfriar a temperatura ambiente.

En una licuadora ponemos el agua destilada, la glicerina vegetal, el agua de rosas, el gel de áloe vera y el aceite esencial de lavanda. Encendemos la licuadora a velocidad media-alta, y empezamos a añadir ligeramente la combinación de aceites, cera de abeja y mantecas.

Continuamos licuando hasta acabar añadiendo todo el aceite. Eso sí, la textura de la mezcla debe ser cremosa y espesa.

Para terminar, vertemos la crema en recipientes de vidrio o de metal, y etiquetamos con la fecha de producción, para controlar bien el tiempo de uso.

Reservamos la mezcla en la nevera, donde se mantendrá perfectamente durante un mes, como mucho.

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Receta de crema de aloe vera nutritiva y antioxidante

Ingredientes:

  • ½ taza de gel de aloe vera
  • ¼ taza de cera de abejas
  • ¼ taza de aceite de coco
  • 1 cucharada de vitamina E
  • 1 cucharada de lanolina
  • 15 gotas de aceite esencial de naranja dulce

Elaboración:

Con la ayuda de una licuadora, vertemos el gel y licuamos hasta que esté homogéneo. Luego, añadimos la vitamina E y el aceite esencial de naranja dulce, volvemos a combinar ligeramente y reservamos.

Al baño maría, derretimos con suavidad el aceite de coco (que se encontrará en estado sólido), la cera de abejas y la lanolina. Mezclamos y dejamos enfriar.

Con la ayuda de una batidora de mano, convertimos la combinación de ingredientes en una mezcla cremosa.

Vertemos finalmente esta crema en recipientes de vidrio o de metal.

Cómo usar la crema casera

Lo cierto es que no se diferencia de los pasos que deberíamos seguir a la hora de utilizar cualquier otra crema que compremos en las tiendas. Eso sí, es conveniente almacenarla y conservarla de manera adecuada para evitar que se estropee fácilmente.

Una vez la hemos conservado perfectamente, suele durar y permanecer en buen estado durante bastante tiempo, por lo que podemos usarla hasta que se agote, o hasta que prefiramos retirarla y optemos por elaborar una nueva.

Eso sí, una de las principales ventajas de esta crema es que podemos usarla en cualquier momento que necesitemos, no teniendo por qué integrarla y usarla únicamente en nuestra rutina de cuidado de la piel.

No obstante, si deseas integrarla en tu régimen de belleza, no olvides que al tratarse de una crema hidratante lo más aconsejable es aplicarla directamente sobre la piel como último paso, lo que es de utilidad a la hora de aprovecharnos al máximo de sus diferentes cualidades humectantes e hidratantes.

Esto ayuda enormemente a la hora de sellar la humedad presente en la piel después de la aplicación del tónico y el sérum, por lo que no hay duda que tiende a convertirse siempre en el mejor momento.

Para aplicarla, tan solo debes ponerte un poco de crema en la palma de las manos, o en la yema de los dedos, y ponértela sobre las áreas de la cara que desees tratar, aplicando, eso sí, mediante suaves masajes circulares, lo que favorecerá su absorción.

Por otro lado, si prefieres o necesitas aplicarla en cualquier otro momento a lo largo del día (por ejemplo, después de haber tomado el sol en la playa o en la piscina), esta crema es ideal para calmar la piel tras la exposición solar, por lo que puedes usarla también después de la ducha y aplicártela sobre la piel del cuerpo.

Y tú, después de descubrir cómo hacer una crema de aloe vera, ¿piensas elaborarla siguiendo algunas de nuestras recetas? Son fáciles de hacer, y muy sencillas. Además de útiles para disfrutar de todas sus cualidades.