Si sigues una rutina de cuidado de la piel, pero aún no has incluido el paso de la exfoliación regular, debes saber que tu rostro te lo está pidiendo, debido a muchos de los beneficios que ofrece. No te pierdas esta guía sobre los exfoliantes caseros más suaves para tu rostro.
Un exfoliante consiste en un tratamiento que contiene gránulos o principios activos para reducir al máximo las células muertas que se han acumulado en la piel, las impurezas presentes en la epidermis y destapar los poros.
No hay duda que esto ofrece unas ventajas añadidas muy interesantes. Para empezar, no debemos olvidarnos que, aunque nuestra piel tiende a renovar las células cutáneas cada cierto tiempo, distintos factores pueden hacer que esta renovación no sea tan completa.
Esto, al final, acaba originando una acumulación de células muertas, suciedad e impurezas que, a largo plazo, pueden originar la formación de parches resecos. De hecho, es muy común que estas áreas cambien de tonalidad y que, al tacto, se sientan ásperas.
De ahí que exfoliar el rostro permite afinar su textura, apretar los poros, devolverle el resplandor y la luminosidad perdidas, estimular la renovación y, finalmente, favorecer la penetración de los activos que encontramos en el resto de productos que forman parte de la rutina.
Esto significa básicamente que los beneficios que nos ofrece una exfoliación regular de nuestro rostro, una o dos veces por semana, es suficiente para, incluso, aprovecharnos menor del resto de cualidades que nos proporcionarían el resto de productos que forman parte del régimen de belleza.
Sin embargo, es necesario diferenciar entre exfoliantes mecánicos y químicos.
A diferencia de los mecánicos, los químicos no contienen partículas abrasivas que deban actuar o activarse mediante su aplicación con la ayuda de un masaje, sino que originan una reacción química natural.
De hecho, son enzimas específicas que ayudan a eliminar las células muertas cuando entran en contacto con la piel, acelerando la renovación celular y dando paso a células nuevas que permanecen justo debajo. De ahí que el químico actúe sin fricción ni intervención manual.
Pero, llegados a este punto, es normal que nos preguntemos qué tipo puede convenirnos más, ya que escoger una opción u otra dependerá casi sin dudarlo de nuestro tipo de cutis
No obstante, siempre puede ser muy buena idea tener en cuenta qué necesidades tiene, y animarnos a elaborar nuestros propios exfoliantes caseros, utilizando para ello ingredientes activos cien por cien naturales.
Antes de proseguir, es necesario tener en cuenta lo más importante: un exfoliante casero nunca será tan eficaz como uno elaborado por un fabricante especializado. Por este motivo, y si te animas a elaborar el tuyo propio, puedes combinarlo con algún producto cuya formulación sea completa.
En mi caso, por ejemplo, además de elaborar cada semana mis propios exfoliantes, tiendo a combinarlos con el peeling facial de Nezeni Cosmetics. Así, si me lo aplico dos veces a la semana, uso la primera vez el producto de Nezeni, y, en la siguiente ocasión, la opción hecha en casa.
Al final del artículo os haré una recomendación sobre el peeling del que os hablo, para que sepáis como funciona y cuales son sus virtudes.
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Exfoliante casero para piel sensible
Esta receta es ideal para tez sensible porque es muy rico en avena, que contiene a su vez una serie de activos calmantes, de manera que exfolia suavemente. La harina de almendras permite conseguir una limpieza suave sin tensioactivos.
Mientras que el aceite de salvado de arroz, concentrado en fitoesteroles, proporciona calma y suavidad en la piel; al igual que la miel, que también es hidratante y calmante.
Ingredientes:
- 1 cucharada de café
- 1 cucharadita de harina de almendras (o almendras en polvo)
- 1 cucharadita de aceite de salvado de arroz
- 1 cucharadita de miel líquida
Elaboración:
Comenzamos combinando todos los ingredientes en un cuenco o bol pequeño, hasta que se hayan integrado bien. Es aconsejable utilizar la preparación de forma inmediata. ¿Cómo? Sigue leyendo.
Cómo usarlo:
Basta con aplicar la preparación en el rostro, y llevar a cabo suaves masajes circulares con la ayuda de la yema de los dedos. Finalmente, retiramos con abundante agua limpia. Tienes info ampliada aquí.
Consulta aquí: Los 5 mejores exfoliantes para hombres
Para tez seca
Si tienes sequedad, el polvo de almendras es una opción útil para conseguir una limpieza suave, y una exfoliación aún más suave si cabe. De hecho, es rica en vitamina E y el lípidos, por lo que también es tremendamente nutritiva.
Finalmente, podemos mencionar la presencia del aceite de almendras dulces, nutritivo, emoliente y protector de la sequedad.
Ingredientes:
- 1 cucharada de almendras en polvo
- 1 cucharadita de aceite de almendras dulces.
Elaboración:
Combinamos todos los ingredientes en un bol, hasta que el aceite de almendras dulces se haya combinado y mezclado bien con las almendras en polvo. Usar la preparación de inmediato, siguiendo los pasos que te hemos indicado anteriormente.
Exfoliante casero para pieles mixtas
Los posos de café ayudan a favorecer, de forma suave, la eliminación de las células muertas a la vez que mejoran el aspecto de la piel. Por último, el aceite de avellana equilibra la producción de sebo, al no ser comedogénico.
Ingredientes:
- 1 cucharada de aceite de avellanas
- 1 cucharadita de posos de café
- 1 gota de aceite esencial de lavanda
Elaboración:
Comenzamos preparando la cafetera italiana como habitualmente hacemos, aunque también bastará la preparada horas antes, ya que no solo necesitamos los posos de café.
Una vez lo hemos hecho, obtenemos los posos de café y los mezclamos en un cuenco con el resto de ingredientes, según las cantidades indicadas.
Cómo usarlo:
Aplicamos esta preparación sobre el rostro. Ya que, a diferencia de los anteriores, posee una textura algo más abrasiva gracias a la consistencia del café molido, debemos masajear el rostro suavemente, con la ayuda de la yema de los dedos.
Dado que no es necesario dejarlo actuar, bastará con retirarlo con la ayuda de agua limpia y un poco de jabón suave.
Para piel grasa
El gel de aloe vera es muy rico tanto en vitaminas como en minerales y oligoelementos, que hidrata y purifica en profundidad, a la vez que actúa como antiinflamatorio. El azúcar glas ayuda a exfoliar suavemente, y el zumo de limón purifica y actúa como astringente, equilibrando la grasa.
Ingredientes:
- 1 cucharada de gel de aloe vera
- ½ cucharadita de zumo de limón recién exprimido
- 1 cucharadita de azúcar glas.
Elaboración:
Partimos el limón por la mitad y lo exprimimo. Seguidamente, lo mezclamos junto con el gel de áloe vera y el azúcar glas, combinándolo todo muy bien.
Cómo usarlo:
Aplicamos sobre el rostro limpio masajeando suavemente con la yema de los dedos. Dejamos actuar algunos minutos y, finalmente, enjuagamos con abundante agua limpia.
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Exfoliante facial ideal para acné
La arcilla verde que utilizamos en esta receta tiene cualidades absorbentes y purificantes, por lo que limpia en profundidad. Además, el hidrosol de tomillo es muy útil para limpiar y aclarar.
Ingredientes:
- ½ cucharadita de arcilla verde
- ½ cucharadita de posos de café
- 1 cucharadita de hidrosol de tomillo
Elaboración:
Una vez hemos elaborado la cafetera, retiramos los posos de café con la finalidad de aprovecharlos en nuestra receta. Seguidamente, combinamos todos los ingredientes en un cuenco, mezclándolo todo muy bien.
Cómo usarlo:
Es recomendable aplicarlo en las áreas afectadas con sumo cuidado (donde haya acné), mediante suaves masajes circulares con la ayuda de la yema de los dedos. Es conveniente ser muy delicado, para evitar irritaciones.
Dejamos actuar durante 5 a 10 minutos. Finalmente, acabamos retirando con agua limpia.
Para pieles maduras
El aguacate es un ingrediente regenerador con muchos beneficios para combatir algunos de los signos del envejecimiento, a la vez que protege la epidermis de las agresiones externas y nutre, gracias a su contenido en lípidos.
El agua de rosas, con cualidades tonificantes, es de mucha utilidad para tonificar y prevenir los efectos del antienvejecimiento. Y el azúcar glas ayuda a reducir los síntomas de la tez sensible.
Ingredientes:
- 2 cucharadas de aguacate maduro
- ½ cucharadita de agua de rosas
- 1 cucharadita de azúcar glas
Elaboración:
Machacamos muy bien el aguacate y, seguidamente, lo combinamos en un cuenco pequeño con el agua de rosas y el azúcar glas.
Cómo usarlo:
Para usarlo, basta con aplicar esta preparación sobre el rostro limpio realizando suaves masajes circulares con la ayuda de la yema de los dedos. Dejamos actuar 10 minutos y, finalmente, enjuagamos con agua limpia.
Si después de descubrir los exfoliantes caseros más suaves para tu rostro, te animas a hacer y usar alguno, no olvides seguir con tu rutina después, ya que tu piel se beneficiará aún más de ello.
Mi opción comercial favorita: Peeling químico de Nezeni Cosmetics
Para todos aquellos que prefiráis comprar un producto antes que hacerlo en casa, el único aspecto que debéis tener en cuenta es que la elección que hagáis debe ser de calidad, efectiva y respetuosa, pero como sabemos que a veces es complicado encontrar un buen producto entre tanta oferta, hemos querido hacer ese trabajo por vosotros.
Después de sondear en este mundo, uno de los pasos más fundamentales de la rutina semanal, he llegado a la conclusión que mi opción favorita es sin duda el peeling químico con Ácido Glicólico de la marca Nezeni Cosmetics.
No solo cuenta con este tipo de peeling, sino que podemos ver en web que han lanzado al mercado tres tipos diferentes, entre los que se encuentran dos químicos (uno de pieles secas y sensibles y otro de normales a grasa) destinados cada uno de ellos para diferentes tipos de pieles y un tercero que resulta ser enzimático, por lo que su uso no será semanal sino diario.
El peeling que os recomendamos hoy aquí cuenta con 6 principios activos, entre los que destaca con diferencia 4 ácidos fundamentales para unos buenos resultados, lo mejor de todo es que la concentración de estos es inmejorable, asegurándonos así un proceso efectivo desde el primer momento.
Entre los ácidos encontramos el Ácido Glicólico que aportará hidratación y exfoliará, la Azeloglicina que se encargará de aportar luminosidad a la piel, el Ácido Láctico famoso por sus propiedades anti-edad y el Ácido Tartárico usado por su riqueza en propiedades anti-edad, astringentes e hidratantes.
Su uso es semanal y se encargará de realizar una limpieza a fondo, consiguiendo descongestionar los poros y ofrecer un aspecto mucho más saludable.
El envase es muy cómodo de utilizar, se trata de un recipiente de vidrio con cuentagotas, lo cual ayudará a que controlemos bien las cantidades que necesitamos. El producto cunde mucho, ya que tan solo necesitaremos el tamaño de un guisante para cubrir todo el cutis.
Su textura es muy fluida, tanto que incluso puede parecer agua al ponerlo, de manera que se aplicará en un segundo y no deja nada pringoso. Al momento de retirarlo deja la dermis muy suave y nutrida.
Además para aquellos que no os gusten los olores, este cosmético no tiene ningún tipo de aroma.