Si hay un aceite que destaca por sus beneficios en el ámbito de la belleza, especialmente para el cuidado del rostro, el cuerpo y el cabello, sin duda alguna, es el de rosa mosqueta.
Y es que este exitoso óleo, ha conquistado el corazón de muchas personas, gracias a sus excelentes propiedades.
No es de extrañar, pues contiene en su composición altas dosis de vitaminas, nutrientes, ácidos grasos esenciales y un sinfín de ingredientes muy bondadosos.
Se sabe que es perfecto para nutrir el pelo, combatir las estrías y una gran ayuda para liquidar la sequedad de las cutículas.
¿Quieres saber de qué otras formas puedes sacarle provecho al valioso aceite de rosa mosqueta? En caso afirmativo, no te puedes perder este interesante artículo donde te ofrecemos toda la información al respecto.
¿Qué es el aceite de rosa mosqueta?
Antes de ir al grano y conocer qué lucros puede aportarnos, lo mejor será empezar por el principio, es decir, descubriendo de donde procede.
Hay quienes confunden el aceite de rosa mosqueta con el óleo de rosas y no tienen nada que ver.
El primero y nuestro protagonista de hoy, se extrae de las semillas de la planta silvestre llamada Rosa Canina y el segundo, de los pétalos de las rosas convencionales que todos ya conocemos.
¿Cuáles son sus propiedades?
Para llegar hasta el quid de la cuestión y descubrir sus beneficios, debemos proseguir conociendo los activos que lo componen, responsables de dichas ventajas.
Destaca un alto porcentaje de ácidos grasos esenciales (ácido linoleico, Omega 6 y ácido linolénico, Omega 3) que son nutrientes maravillosos a la hora de velar por el correcto funcionamiento de la piel y su apariencia.
Por un lado, protegen la dermis, restableciendo la función de la barrera lipídica, reduciendo la inflamación y la descamación, y por otro, aminorando el daño producido por los rayos UV, retrasando así los signos del envejecimiento.
¿Y sabes lo que más impresiona? Pues que el aceite de rosa mosqueta contiene mucha más concentración de estos ácidos grasos esenciales que el aceite de ricino, de coco, de argán o incluso que el de aguacate.
Asimismo, también posee otra cantidad importante de nutrientes, como las vitaminas A, C y E, ácidos trans-retinoicos, flavonoides y carotenoides, grandes luchadores natos contra el envejecimiento.
Sin olvidarnos de que actúa muy parecido al sebo natural de nuestra dermis al aplicarlo, o lo que es lo mismo, es muy poco comedogénico.
Lo que se traduce en que hay pocas probabilidades de que obstruya los poros, ¡por lo que también pueden utilizarlo los cutis grasos!
Beneficios del aceite de rosa mosqueta
Y ahora sí, llegó el momento esperado. Demos un repaso por sus principales bondades:
Hidrata de forma increíble
Como sella la humedad en el interior de la dermis para que las gotas de agua no se esfumen, mejora notoriamente la hidratación, siendo una gran baza para las pieles secas.
Y sus ácidos grasos linolénicos y linoleicos, otorgan nutrición para que brille de forma natural y saludable.
Es antienvejecimiento
Al poseer un alto porcentaje de vitamina A, que actúa como el famoso Retinol, pero de manera natural, borra el aspecto de las arrugas y las líneas de expresión, iluminando, unificando, aportando elasticidad y mejorando la producción del colágeno.
El genuino aceite de rosa mosqueta trata la decoloración, la flacidez, las manchas oscuras y la sequedad, reparando el daño de la tez con ese plus de colágeno que evita que se formen arrugas nuevas.
Concede luminosidad
La misma vitamina A que combate los signos del envejecimiento, también favorece la renovación celular, dando un empujón para suprimir antes las células muertas que decoloran la dermis.
Y en conjunto con la gloriosa vitamina C, que se trata de un gran iluminador vegetal y que combate la melanina que crea las manchas oscuras, como la hiperpigmentación o las marcas del acné, además de evitar manchas futuras.
Ambas forman un gran equipo que aporta luminosidad.
Es reafirmante
A medida que envejecemos los niveles de colágeno que nuestro organismo produce de forma natural disminuyen, dando paso a la flacidez.
El aceite de rosa mosqueta es un gran aliado en este ámbito porque es rico en vitamina A y C, nutrientes esenciales para la formación de colágeno y a la par, impide que se deteriore, tal y como afirma este estudio.
Ayuda a disminuir las estrías
Uno de nuestros grandes dolores de cabeza, especialmente después de dar a luz, son las odiosas estrías que marcan zonas propensas al estiramiento excesivo del tejido celular dérmico.
Las cualidades de la composición de este preciado óleo cuentan con poder para curar y aminorar las cicatrices, y eso incluye a las estrías, pues son microrroturas que se vuelven pequeñas marcas de tejido cicatrizado.
Esto se debe gracias a los ácidos grasos esenciales que favorecen la regeneración de la dermis, aplicándolo con frecuencia.
Y aquí vuelve a entrar en juego el colágeno, pues los antioxidantes y antiinflamatorios presentes en su fórmula, previenen el daño oxidativo, algo fundamental para ayudar a reconstruir el colágeno y así mantener la elasticidad, evitando arrugas, líneas de expresión, cicatrices, estrías y otras imperfecciones.
Posee una acción calmante
Los síntomas característicos de la piel sensible (rosácea, eczema, quistes, etc) pueden calmarse a la perfección con el aceite de rosa mosqueta, al proporcionar beneficios antiinflamatorios y antioxidantes a raíz de la vitamina E.
Puede tratar el acné
Las pieles grasas o con tendencia a los brotes acneicos pueden estar tranquilas, pues este tipo de óleo es seco, es decir, no es graso y puede utilizarse en cualquier condición dérmica.
Se absorbe sin problemas y no deja restos, ni sensación pringosa en la piel.
Y además de esta ventaja, está enriquecido con antiocianina y polifenoles que son un gran empujón para reducir las inflamaciones.
Por si fuera poco, al contener vitaminas E y C, alivia la irritación, las rojeces e impide que los poros se taponen.
El retinol se utiliza a menudo para tratar el acné, por lo tanto, sus altas dosis de vitamina A pueden ser ideales para tratar estas afecciones y las probabilidades de que dichos brotes dejen marcas se reducirán notoriamente, al influir positivamente en la dermis cuando todavía está cicatrizando.
Es perfecto como aceite portador
Si tienes nociones de los aceites esenciales, seguramente sabrás lo que es un portador y déjame decirte que unas gotas del de rosa mosqueta son ideales porque no es muy potente, pero es beneficioso y te servirá de amortiguador.
Obtendrás todos los beneficios del aceite esencial, sin irritaciones.
¿Cómo incluir el aceite de rosa mosqueta en tu rutina diaria?
Incluirlo en tu día a día, no tiene complicaciones:
A modo de aceite facial. Antes de limpiar tu rostro en la mañana o por la noche antes de ir a dormir, es un buen momento para aplicar algunas pocas gotas y esparcirlas por el rostro frotando suavemente.
¡Verás que bien te sienta!
Para desmaquillar. Si en vez de un producto limpiador utilizas la rosa mosqueta, aparte de desmaquillar tu semblante, le aportarás altas dosis de nutrientes y así combatirás las afecciones más habituales de la dermis.
No solo limpiará tu tez, sino que le proporcionará un plus de nutrición y lo irás notando progresivamente.
Como corrector de imperfecciones. Es ideal para corregir imperfecciones tales como cicatrices, el acné, las estrías o incluso las arrugas.
Tan solo basta con aplicar algunas gotas del aceite en las zonas afectadas y esperar a su absorción, sin retirarlo. Puedes repetir el procedimiento a diario y pronto obtendrás resultados.
Te recomendamos que eches un vistazo a estos aceites corporales que reúnen lo mejor de la rosa mosqueta para cuidar la piel de tu cuerpo.
Igual que un serum antiedad. A solas aplicando directamente unas gotas en la tez o mezclando con otros ingredientes poderosos antiedad.
La receta es fácil, combina 1 cucharada de aceite de rosa mosqueta con 2 cucharadas de aceite de argán, 1 cucharada de vitamina E y de 3 a 5 gotas de aceite esencial de lavanda. Puedes usarlo cada día ¡Es magnífico!
Para tratar las heridas. Es genial para calmar los síntomas de una picadura de insecto, una quemadura, un corte, un rasguño o cualquier otro tipo de herida, aplicando algunas gotas en la piel y cubriéndolo unas horas.
Pese a todo, ten en cuenta que no debes aplicarlo por la mañana si vas a salir a la calle, porque sus dosis de vitamina C no son buenas para el sol (aunque vayan de lujo para iluminar), disminuyen la melanina, haciendo que la dermis sea más susceptible a los rayos.
¡No te arriesgues a quemarte!
Cuando elijas un producto de estas características, asegúrate que viene en un envase opaco y cerrado herméticamente, para preservar la fórmula de la luz, el aire y cualquier contaminante del ambiente.
Otro consejo es guardarlo en la nevera para que conserve siempre su frescor.
Ahora que ya conoces el sinfín de beneficios del preciado aceite de rosa mosqueta para la piel, no dudes en darle una oportunidad e introducirlo en tu rutina de cuidados faciales. ¡Tú dermis te lo agradecerá!