Cuando pensamos en el acné y en los granos en sí mismos es muy habitual pensar únicamente en aquellos que tienden a formarse en el rostro. Pero, ¿sabías que también aparecen en la espalda?
Te explicamos en esta ocasión cómo quitar los granos de la espalda fácilmente, de forma efectiva y sin demasiadas complicaciones.
Tal y como coinciden en señalar muchos expertos, el acné de la espalda puede llegar a ser verdaderamente frustrante, sobre todo por ser un área del cuerpo donde no llegamos de forma tan sencilla, por lo que su tratamiento puede ser bastante más complicado.
A la hora de disimular los granos, el maquillaje puede convertirse en una opción excelente, simple y sencilla a la hora de ocultar las imperfecciones del rostro, pero ¿qué hacer con los granos que se han formado en la espalda?
Especialmente en aquellas mujeres que lo sufren con demasiada asiduidad, lo más común es que acaben sintiendo vergüenza, y eviten el uso de vestidos y camiseta sin mangas con la finalidad de que esos incómodos y molestos granos no se vuelvan tan visibles.
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¿Por qué aparecen granos en la espalda?
Como ocurre con los granos que se forman en el rostro, cuando hablamos del acné en la espalda debemos prácticamente referirnos a los principales factores que pueden acabar influyendo en su formación.
Un crecimiento excesivo de bacterias, el exceso de células muertas de la piel o la presencia de glándulas sebáceas hiperactivas pueden combinarse entre sí para crear brotes en cualquier parte del cuerpo, lo que incluye también el área de la espalda.
De hecho, la piel de la espalda es particularmente propensa a este tipo de problemas.
¿Sabes por qué? Esto es debido a que esta la piel se caracteriza por ser muchísimo más gruesa que la del rostro, lo que significa que el riesgo de obstrucción de los poros es bastante mayor.
Además, suele contener una mayor cantidad de glándulas sebáceas. De manera que, ambos factores combinados, acaban generando la “tormenta” perfecta para la formación de los granos en la espalda.
Es más, al igual que los aceites presentes naturalmente en el cuerpo pueden llegar a bloquear los poros, y ocasionar la aparición de granos, las sustancias naturalmente presentes en el cabello también podrían acabar desencadenando la aparición de espinillas.
Lo mismo ocurriría con el uso de determinados productos para el cabello, como por ejemplo podría ser el caso del acondicionador.
No en vano, dejar que este producto corra por la espalda durante la ducha podría añadir una enorme cantidad de sustancias que pueden obstruir los poros, de ahí que sea esencial asegurarse siempre de enjuagarse bien el cabello.
Y, en caso de ser posible, utilizar únicamente aquellos productos capilares que indiquen que no contienen aceites, no obstruyen los poros y no son comedogénicos.
Consejos útiles para quitar los granos de la espalda
Evitar el exceso de sudoración
La sudoración excesiva, sobre todo cuando se deja sobre la piel durante largas horas, puede ser un mal compañero de viaje cuando intentamos reducir el acné que se forma en la espalda, debido principalmente a que las bacterias responsables del acné tienden a prosperar en la piel con sudor.
De ahí que sea fundamental retirarse la ropa deportiva inmediatamente, duchándose lo antes posible, siempre después de cada actividad física o entrenamiento.
Incluso independientemente de que no se haya practicado ningún tipo de ejercicio físico duro.
Cambiar el gel de baño
Mientras que los productos que utilizas para el cuidado y limpieza del cabello pueden influir en la formación del acné de la espalda, el tipo de gel de baño que utilices también podrían incidir.
Debemos tener en cuenta que un gel de ducha que contenga determinados aceites, como podría ocurrir con el aceite de coco, se caracterizaría por ser comedogénico, por lo que lo más aconsejable es sustituirlo por algún gel que contenga ingredientes exfoliantes, como los alfahidroxiácidos o betahidroxiácidos.
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Por ejemplo, puedes buscar geles que contengan en su composición ingredientes exfoliantes como el ácido láctico, el ácido salicílico o el ácido glicólico, los cuales son útiles para disolver la capa superior de las células muertas de la piel, reduciendo el riesgo de formación de acné, a la vez que la suavizan.
¿Y por qué son tan útiles? Porque las células muertas pueden llegar a acumularse hasta el punto de bloquear y obstruir los poros, aumentando el riesgo de formación del acné.
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La importancia de humectar la piel siempre
Como ocurre con el rostro, la espalda también necesita hidratarse y humectarse adecuadamente.
Incluso en caso de que ya se hayan formado granos, la aplicación de un humectante adecuado ayudará a la hora de aliviar y reparar la barrera cutánea, por lo que se convertirán siempre en una excelente opción.
Puede ser útil optar por algun producto que contenga peróxido de benzoilo, ácido glicólico o ácido salicílico, los cuales proporcionarán además excelentes beneficios en este sentido. Eso sí, recuerda evitar las cremas a base de aceites, puesto que podrían causar un mayor acné, escogiendo siempre opciones no comedogénicas e hipoalergénicas.
Utilizar un exfoliante regularmente
En caso de que aparezcan puntos negros o comedones, no hay duda que el uso de un exfoliante corporal durante la ducha puede convertirse en una excelente opción a la hora de conseguir reducir el riesgo de acné también en la piel de la espalda.
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Eso sí, es necesario aplicarlo siempre de forma suave, no frotando la piel en exceso y tampoco haciéndolo en carne viva, lo que podría aumentar la inflamación y los problemas asociados.
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Evitar tocarte los granos
No hay nada peor para el acné, facial o corporal, que estar continuamente tocándose los granos, rascarlos o apretarlos, dado que el problema podría agravarse muchísimo, al aumentar el riesgo de infección y ocasionar la aparición de cicatrices.
Lo más aconsejable es optar por usar un tratamiento tópico, el cual podría ser prescrito por un dermatólogo especializado, en lugar de aplicarse productos sin saber si podrían o no funcionar.
En este aspecto, los productos con peróxido de benzoilo pueden ser de mucha ayuda.
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Acudir a un dermatólogo
Siempre que se haya probado algunas opciones antes, o especialmente cuando los brotes de acné en la espalda tienden a ser muy graves, es siempre una buenísima idea acudir a la consulta de un dermatólogo, el cual evaluará la situación, llevará a cabo un diagnóstico médico adecuado, y nos prescribirá un tratamiento tópico efectivo.
Por ejemplo, existen algunas opciones a base de medicamentos orales que podrían ayudar contra la producción excesiva de grasa, sobre todo cuando hay brotes de acné graves, lo que ayudará además a la hora de acabar con las bacterias productoras del acné y a eliminar las células muertas, previniendo el taponamiento de los poros.
¿Se puede prevenir?
A la hora de evitar que los granos se formen, es fundamental seguir una serie de pautas básicas, útiles como medidas preventivas.
Por ejemplo, es conveniente mantener la piel debidamente humectada e hidratada, lo que ayudará positivamente a la hora de conseguir que la piel se muestre suave, humectada y en perfecto estado. El aloe vera es excelente para esto.
A su vez, es útil usar un exfoliante corporal de forma más o menos regular, al menos una o dos veces en semana, lo que ayudará a la hora de retirar la capa gruesa de células muertas que se ha acumulado en la epidermis, dando lugar a una piel mucho más nueva y renovada, ayudando a su vez a destapar los poros (lo que reduce el riesgo de brotes de acné).
Eso sí, a la hora de quitar los granos de la espalda, no olvides que es importantísimo mantener una rutina de cuidado de la piel regular, lo que ayudará también a evitar que se formen nuevos brotes.
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