Si hay un duo perfecto en el cuidado de la piel, ese es el formado por la vitamina C y el ácido hialurónico.
Forman una gran pareja que puede hacer maravillas en tu cutis: mientras que uno unifica el tono y aporta una gran luminosidad, el otro rellena e hidrata. Ambos pueden beneficiar a todo tipo de pieles, por lo que son una buena inversión para cualquier rutina de belleza.
Pero, ¿cómo deben usarse para obtener todos sus beneficios? ¡Acompáñame a descubrirlo!
Ácido hialurónico vs. vitamina C: ¿qué son?
En primer lugar, hablemos de lo que estos dos productos básicos pueden hacer por la dermis.
Ácido hialurónico
Este potente ingrediente es un humectante, lo que significa que extrae la humedad del ambiente y la retiene en la capa superior de la piel.
Imagina cómo una esponja seca se levanta al instante bajo el agua: Los humectantes son los que ayudan a introducir el agua en los «poros» de la esponja y a mantenerla allí, haciendo que la piel se vea rellena, esté más hinchada y llena de hidratación.
De hecho, muchos gurús de belleza afirman que este ingrediente tiene el mismo efecto en el cutis que beber un vaso de agua para calmar la sed. Por eso proporciona una mejora inmediata del aspecto del cutis: menos seco, descamado y apagado.
Y como el ácido hialurónico tiene la capacidad de retener 1.000 veces su propio peso en agua, muchos expertos lo consideran un preciado hidratante que aumenta la elasticidad y consigue un efecto tensor instantáneo.
Y no sólo combate la flacidez cutánea, sino que también suaviza otros signos del envejecimiento, como las arrugas y las líneas de expresión. Y, al reforzar la barrera de hidratación de la piel, impide la entrada de algunas bacterias. Así que destierra el acné e impide los brotes.
Vitamina C
La vitamina C es muy apreciada para unificar el tono y minimizar las imperfecciones, ya que ayuda a combatir las manchas oscuras, a reducir la inflamación de la piel, a luchar contra el fotodaño inducido por los rayos UV y a mejorar el aspecto general del cutis.
Como antioxidante, la vitamina C también protege la tez de los radicales libres: es uno de los mejores productos para el envejecimiento saludable que se pueden utilizar en la superficie cutánea.
La mitad de las veces nuestra tez parece apagada a causa de los radicales libres, como la contaminación, el desgaste diario y el estrés. Pero este antioxidante evita estos daños y mantiene nuestra dermis tersa y radiante.
La vitamina C es también una parte vital del proceso de síntesis del colágeno, ya que ayuda a que éste se entrecruce y favorezca la firmeza de la tez. Pero no sólo estimula la producción de colágeno, sino que estabiliza el colágeno existente, lo que contribuye a reducir las arrugas en general.
También es un cofactor clave en la síntesis de elastina, ayudando a dar a la piel ese aspecto terso y juvenil.
Lo que pocos saben es que también hidrata. Tanto si tienes la dermis seca como grasa o una combinación de ambas, hidrata sin engrasar ni resecar. Si quieres ampliar la información, sigue leyendo aquí.
También es habitual combinarla con retinol para conseguir una tez radiante.
¿Se pueden utilizar juntos?
Sí, no hay ningún problema en combinarlos. Esto se debe en parte a que el ácido hialurónico es suave y se encuentra de forma natural en nuestro cuerpo, ya que básicamente controla nuestra retención de humedad. Incluso las personas con sensibilidad y tendencia al acné pueden utilizarlo.
En cuanto a la vitamina C, suele ser segura para todos los tipos de piel, aunque sea ácida por naturaleza. Todo dependerá de la concentración que presente el cosmético.
Si tu tez es reactiva o extremadamente sensible, puedes optar por un serum de baja concentración para no irritarla. Hay productos específicos concebidos para todos los cutis, así que no hay problema.
Estos dos ingredientes se asocian con diferentes propósitos y cuando se juntan, puede que acabes obteniendo una fórmula más potente. Según los dermatólogos, cuando se combinan, ambos potencian su eficacia.
Dado que ambos están relacionados con el antienvejecimiento, la combinación resulta en propiedades únicas: la vitamina C protege y rejuvenece, mientras que el ácido hialurónico ilumina y rellena, devolviendo a la piel su esplendor juvenil.
E incluso si intentas utilizarlos por separado, ambos ingredientes ofrecen un rendimiento óptimo a pH diferentes.
¿Qué hay que utilizar primero: la vitamina C o el ácido hialurónico?
¿Respuesta corta? Aplica primero la vitamina C y después el ácido hialurónico.
La vitamina C (especialmente el ácido L-ascórbico) es muy inestable; es decir, que pierde potencia cuando se expone al aire, la luz y el agua, por lo que debes aplicarla sobre el cutis limpio y seco, justo después de la limpieza.
También deberás dejar que se seque y absorba por completo, ya que si te aplicas productos justo después podrías desactivarla o hacer que pierda eficacia.
Con el ácido hialurónico no hay que ser tan exigente. Sí, aplicarlo sobre la piel húmeda facilitará que el humectante absorba agua, pero también puede absorber la humedad del entorno. No lo olvidemos: puede retener hasta 1.000 veces su peso en agua, y no necesariamente tienes que aportar tú esa agua.
De este modo, no tienes que preocuparte de que el ácido hialurónico tenga que ir directamente sobre la piel húmeda.
Así que puedes aplicarte primero la vitamina C, dejar que se seque por completo y, a continuación, aplicar el ácido hialurónico. Sólo recuerda sellar todo con una crema hidratante para impedir que toda la hidratación se evapore.
O, si quieres aplicar tu AH sobre la piel húmeda para maximizar sus beneficios, lo que puedes hacer es aplicar tu serum de vitamina C y dejarlo secar completamente. La naturaleza altamente reactiva y el bajo pH de la vitamina C en forma de suero suelen permitir que penetre rápidamente en la dermis limpia y seca.
Cuando se seque, aplica un tónico o una esencia hidratante a base de agua y, a continuación, aplica el serum de ácido hialurónico sobre la tez recién humedecida. A continuación, aplica una crema hidratante para fijar la hidratación.
Otros consejos para usar ambos
¿No te gustan los serums en capas? No hay problema. Aquí tienes otras opciones para aprovechar los beneficios de ambos ingredientes:
1. Utiliza el ácido hialurónico por la noche
Aunque puedes utilizar ambos ingredientes en cualquier momento del día, los expertos suelen recomendar utilizar la vitamina C por la mañana. Como es un potente antioxidante, puede añadir una capa extra de protección si lo combinas con el protector solar, y mantener ese efecto durante todo el día.
Dado que la función principal del AH es la hidratación, no existe un momento ideal para su aplicación (puedes aplicarlo tanto por la mañana como por la noche).
Dicho esto, siempre puedes utilizar vitamina C por la mañana y AH por la noche. Por la noche, tendrás aún más beneficios, ya que no lo aplicarás en capas.
Y recuerda, menos es más: no es necesario bañar la piel en ácido hialurónico para obtener sus beneficios. Con un poco es suficiente. Lo mismo ocurre con la vitamina C: basta con dos o cuatro gotas de ambos sueros.
2. Busca un serum que incluya ambos ingredientes
Para conseguir una óptima estabilidad y los máximos beneficios, es mejor usarlos por separado. Sin embargo, muchos serums de vitamina C ya incluyen una buena dosis de ácido hialurónico, por lo que no necesariamente tienes que añadir un paso extra.
Estos sueros suelen contener una forma más estable de vitamina C para ayudar a que se lleve bien con otros ingredientes que cuidan la piel, como el Serum Vitamina C de Nezeni Cosmetics.
3. Utiliza ácido hialurónico en tu crema hidratante
Ya sabes que este activo se incluye en multitud de cosméticos: serums, cremas hidratantes y mascarillas faciales incluidas.
Así que si no te gustan los serums en capas, siempre puedes optar por una crema facial que contenga AH para incluirlo dentro de tu rutina.
No te pierdas: Mascarillas faciales con vitamina C: las mejores
4. ¿Y los suplementos?
Es mucho más fácil combinar los dos en forma de suplemento; de hecho, puedes encontrar ácido hialurónico y vitamina C juntos en una gran cantidad de suplementos de belleza para reforzar la barrera cutánea desde el interior.
A menudo, verás el AH como activo complementario de otros ingredientes como el colágeno.
Esto se debe a que también se ha demostrado que las formas orales de AH favorecen la hidratación y el aspecto de la piel: De hecho, las investigaciones han demostrado que las personas que tomaron 120 miligramos de ácido hialurónico al día durante 12 semanas ayudaron a mantener un envejecimiento saludable de la piel en comparación con las que tomaron un placebo.
Y la vitamina C, como hemos mencionado, es una parte vital del proceso de síntesis del colágeno, por lo que es un ingrediente no negociable en los suplementos de colágeno de alta calidad.
Tu cuerpo no puede producir vitamina C por sí mismo, por lo que debe ingerirla (es decir, alimentos y suplementos). Para hacer esto más fácil, muchos suplementos de colágeno de alta calidad ya combinan los ingredientes en una fórmula óptima.
Por supuesto, también puedes tomar suplementos independientes de ambos ingredientes, pero es bastante común verlos juntos en las fórmulas de colágeno.
En resumen: Puedes utilizar ambos activos en la misma rutina de cuidado de la piel, pero asegúrate de utilizar primero la vitamina C sobre la tez limpia y seca, ya que es el ingrediente más delicado.
El ácido hialurónico es un poco más indulgente, así que siéntete libre de jugar con él como mejor te parezca: un tónico hidratante entre los pasos, una crema hidratante con AH, o una aplicación nocturna. Y no lo olvides: Añadir un suplemento de belleza a tu rutina también puede ayudar a mantener la hidratación de la piel y su aspecto general, y muchas fórmulas incluyen ambos ingredientes.