Todas tenemos un régimen de cuidado facial que seguimos (más o menos) al pie de la letra, pero donde podemos tender a relajarnos un poco es el cuidado corporal.
Pero nuestra piel no termina en el cuello, y parece una tontería poner todo ese esfuerzo en cuidar la piel de nuestro rostro, dejando que el 80 por ciento restante de nuestro cuerpo se las arregle solo.
Quizás no está expuesta a tanta contaminación, radiación solar y a las inclemencias del tiempo como la cara, pero esta parte también manifiesta flacidez, opacidad y manchas, por no hablar de estrías, cicatrices y celulitis.
Es hora de centrar nuestra atención en las diferentes zonas del cuerpo, y para eso aquí te traigo una sólida rutina de cuidado corporal de 7 pasos.
Tu rutina de cuidado corporal paso a paso
Exfoliante
Para comenzar bien cualquier rutina de cuidado corporal, no hay mejor producto que un exfoliante.
Con la exfoliación conseguimos retirar las células de piel viejas que ya no cumplen su función, oxigenar el tejido, liberar los vellos encarnados, afinar la textura y ayudar a mantener la piel súper suave.
Hay varias formas diferentes de exfoliar. La más habitual es con un exfoliante mecánico como éstos que te recomiendo aquí, o también puedes utilizar una herramienta exfoliante, e incluso combinarlos entre sí.
Si optas por un exfoliante mecánico (nuestra recomendación), que sea un producto hidratante y con gránulos suaves y biodegradables.
El azúcar y la sal, aunque muy populares, no son la mejor opción, pues sus granos tienen aristas afiladas que pueden causar micro-desgarros en la piel, pudiendo llegar a dañar en profundidad con el uso continuado.
Es mejor elementos más suaves como polvo de bambú, semillas de frutas molidas, perlas de ceras, etc. que ayudan a prevenir la exfoliación excesiva, acompañados de aceites vegetales, escualano, o glicerina para hidratar.
Utilízalo una o dos veces por semana. Con esto es suficiente para aprovechar todas sus ventajas.
También puedes probar diferentes herramientas que exfoliarán tu cuerpo, como guantes o esponjas vegetales, que son lo suficientemente suaves para el uso diario.
Y para los días en los que deseas un exfoliante más profundo o tienes dificultades para llegar a la espalda, el cepillo corporal es un gran producto.
Eso sí, estas herramientas necesitan un mantenimiento y limpieza regular, pues pueden acumular bacterias fácilmente.
Limpiador suave
Existe una gran diferencia entre limpiar la piel de forma eficaz, y despojarla de toda su humedad y grasa natural.
Por eso es tan importante encontrar un buen limpiador que respete nuestro manto lipídico y pH, y no solo el más barato o el que huele mejor.
La mayoría de los jabones y geles limpiadores del mercado están llenos de ingredientes horribles.
Perfumes artificiales, colorantes, y jabones fuertes como el lauril sulfato de sodio están presentes en casi todos los productos, y pueden llegar a resecar en el mejor de los casos.
Y encima si tienes la piel sensible, estos compuestos pueden ser la causa principal de irritación cutánea, picor o reacciones alérgicas.
En su lugar, opta por productos más suaves que contengan ingredientes que hidraten y calmen como la manteca de karité, ceramidas y aceites vegetales como argán, girasol, aguacate y oliva, y por supuesto, que la fórmula sea sin fragancia y sin jabón.
Otro ingrediente que debes evitar es el alcohol. Algunos jabones tienen alcohol para ayudar a reducir la grasa y el acné corporal, pero resecan mucho.
Si tu problema es el exceso de grasa y el acné corporal, lo mejor es que recurras a limpiadores con peróxido de benzoilo, aceite de árbol de té o ácido salicílico, ingredientes más suaves y eficientes para este propósito.
Aceite corporal
Me encantan los aceites corporales. Son súper nutritivos y, a pesar de lo que puedas pensar, también son muy versátiles.
Muchos son multi-acción, ideales para hidratar, calmar, y curar la piel, desinflamar, tratar el acné y promover la renovación de las células cutáneas. Algunos incluso pueden llegar a borrar las cicatrices, las estrías, mejorar la flacidez y la celulitis.
Su secreto es la rica composición de los aceites, llenos de vitaminas C, A, E, B1, B2, B3, ácidos grasos esenciales omega 3 y 6, selenio, zinc, magnesio y muchos más.
La clave es elegir un buen producto que sea totalmente natural, que contenga una gran variedad de aceites (no solo uno), y que no tenga perfumes artificiales para evitar cualquier tipo de irritación.
Para ayudarte, he recopilado los 5 mejores aceites corporales que dejarán tu piel radiante. Solo tienes que usarlo después de la limpieza y la exfoliación para sellar la humedad. Cuanto más lo uses, mejor tendrás la piel.
Si lo prefieres, también te he preparado una receta de aceite para que puedas preparar en casa con los ingredientes que tu quieras.
Crema hidratante
Hidratar tu cuerpo es tan importante como hidratar tu rostro. Pero hidratar todo el cuerpo puede ser tedioso y lleva algo de tiempo. Si eres un poco vaga como yo, te sugiero que uses una opción de hidratación bajo la ducha.
Estos productos son como acondicionadores para tu cuerpo que se aplican después de la limpieza, y que después se aclaran, dejando una piel muy suave. Aunque no llegan a hidratar como una crema hidratante normal.
Por eso, si tienes problemas de sequedad es posible que debas utilizar ambos tipos.
Hay un montón de cremas hidratantes en el mercado, incluidas algunas con texturas muy divertidas, y tú decides qué textura y aroma te gusta más.
Solo asegúrate de que entre sus ingredientes están el ácido hialurónico y ceramidas que fortalecen la barrera de la piel, proporcionando a la epidermis alivio de la sequedad y deshidratación.
¿Problemas de descamación? Acaba con ellos con estos métodos efectivos
Bálsamo multiusos
Los bálsamos son ideales para eliminar esas molestas manchas secas en codos y tobillos, o para cuando tu piel necesita un impulso de hidratación intenso, y la crema hidratante no es lo suficientemente potente.
Estos productos están muy concentrados y tienen una textura bastante espesa para combatir cualquier rastro de sequedad y sus signos.
Protege y repone gracias a sus ingredientes intensamente hidratantes como aceite de semilla de uva, manteca de karité, manteca de cacao, aceite de salvado de arroz y aceite de almendras.
Tratamientos específicos
Celulitis, estrías, durezas en los pies, flacidez, dermatitis, todas tenemos algún problema que queremos solucionar, y para ello existen tratamientos específicos que nos ayudan a borrarlos casi por completo.
Cremas antiestrías, reafirmantes, mascarillas para mantener las durezas a raya, piedras pómez, anticelulíticos, cremas reductoras, productos para la piel atópica, las opciones son infinitas.
Pero tantas opciones puede suponer un problema a la hora de elegir tratamiento. Mi sugerencia es que acudas a su lista de ingredientes, una pista de si la fórmula será efectiva o no tanto.
Y para ayudarte, aquí te recomiendo los mejores anticelulíticos, y las cremas antiestrías más efectivas.
Perfume
Siempre nos sentimos un poco desnudas sin el rocío de nuestro aroma favorito. Así que el último paso de nuestra rutina de cuidado corporal podría ser la aplicación de nuestro perfume.
Te sugiero que elijas una fragancia que cumpla una doble función, como una adición aromaterapéutica que no solo te cubra de un aroma divino, sino que también te ayude a relajarte, energizarte o reconfortarte.
Y recuerda, la belleza comienza por dentro. Lo que pones en tu cuerpo es tan, si no más, importante que los productos que usamos en nuestra piel. Llevar una dieta saludable y beber mucha agua puede marcar una gran diferencia en la salud de su epidermis.
Y con estos pasos, tu rutina de cuidado corporal será todo un éxito. Para que luzcas resplandeciente de pies a cabeza.